Aquí os dejamos el artículo para que lo podáis leer:
Como ya sabrán algunos, en nuestro
barrio tenemos un pintor que ha recibido numerosos premios internacionales,
nacionales y provinciales. Se hace eco del arte del expresionismo pero es capaz
de dominar cualquier técnica pictórica. Lo hemos podido observar cuando hemos
acudido a su estudio, en la calle Batalla del Salado, y hemos visto tanto
paisajes muy realistas, especialmente de la provincia de Toledo de donde es
nativo, como motivos o escenas tan
expresionistas que rozan incluso las pinceladas violentas y coloridas del
fauvismo.
Para quien aún no sepa de quién
estamos hablando le desvelamos su identidad. Se trata de José Morán y
actualmente lleva junto a su hermano la empresa Morán Cuadros, quienes
continuaron la labor de su padre y fundador Leopoldo Morán, también pintor. Aunque
la vida de José ha estado ligada siempre a este negocio, como taller de marcos,
su verdadera vocación ha sido y es, la pintura.
Conoció desde pequeño las
técnicas pictóricas cuando se sentaba junto a su padre a verle pintar. Según
explica, se pasaba las horas observando cómo pintaba y seguramente por eso, y
porque ciertamente llevará en sus genes ese don, cuando cogió un pincel todo
fue “coser y cantar”. Comenzó decorando con sus primeras pinceladas objetos antiguos,
tales como planchas o chocolateras y con tan solo doce años ya cosechaba
numerosos premios nacionales de pintura y dibujo.
Desde entonces, sus obras se
empezaron a extender como la pólvora. A través de exposiciones fue dándose a conocer
por toda España e incluso en el extranjero, en EEUU. También fue cofundador de
importantes grupos de artistas como el conocido Grupo7. Y aunque compaginaba todo
esto con el negocio familiar, aquí también le salían compradores. Muchos de
nuestros vecinos son fieles seguidores de su pintura. De hecho, podemos
asegurar que muchos de ellos tienen alguno de los cuadros de Morán colocados en
su salón.
La pintura de José Morán es
limpia, tenaz, vital, fresca y colorida. Pero sobretodo sus pinceladas son
expresionistas, “que expresan la verdadera
emoción del pintor”, explica Morán. José se enmarca dentro del
expresionismo pero en su estilo nos encontramos desde obras abstractas hasta
retratos, pasando por paisajes tanto impresionistas como expresionistas.
Se expresa sin miedos y no aboga
por el academicismo. Pero es quizás por esto, además de por su larga
trayectoria, por lo que le han elegido sus alumnos. Desde que comenzó a dar
clases de pintura, hace cuatro años, no han parado de salirle nuevos alumnos, y
teniendo en cuenta que los más antiguos optaban más bien por seguir que por
abandonar, podemos afirmar que Morán está creando escuela. Una escuela que
aboga por el aprendizaje de la técnica disciplinada y respeta la libertad de
creación y personalidad del futuro artista.